Ejercicio de acuarela para relajarte | Arte para no artistas
4 Tiempo mínimo de lectura
Esta semana quisimos probar un ejercicio de acuarela pensado para relajar la mente más que para lograr una ilustración perfecta.
La idea nació gracias a un video de la artista @liziphoenix en TikTok, quien hace ejercicios repetitivos de pintura que se ven hipnóticos y muy terapéuticos.
Nosotros lo hicimos con arbolitos, porque estábamos en modo navideño, pero este ejercicio funciona igual con cualquier figura sencilla: corazones, estrellas, hojas, mariposas, círculos, montañitas, casitas… lo que más te inspire en el momento.
La clave no está en la figura que elijas, sino en el patrón repetitivo que se crea alrededor: una especie de ondas (“ripples”) que se expanden y llenan toda la página.
En el video contamos cómo fue la experiencia, incluyendo esos primeros minutos de frustración por el pulso, los colores y la forma de los árboles… hasta que ocurrió lo más importante: soltar la perfección.
Como dijimos allí: “Decidí que no importaba cómo se viera sino el efecto que tenía en mi mente… y sí, esto relaja de verdad.”
Aquí te dejamos el paso a paso, para que puedas intentarlo.
Haz 5 a 7 figuras distribuidas por la hoja, sin buscar perfección. En nuestro video, el primer arbolito salió torcido y con un tallo que no queríamos —y está bien, porque la idea es soltar el control y empezar sin expectativas.
Paso 2: Elige un color y delinea cada figura
Prepara una mezcla del color que quieras usar. Nosotros elegimos verde, pero cualquier tono funciona.
Toma cada figura y haz un contorno por dentro de la forma hasta que esté llena del todo.
Paso 3: Repite la forma hacia afuera (“ripples”)
Aquí comienza la parte más relajante:
Repite la forma de la figura
Haz una línea detrás de otra
Mantén un ritmo constante
No busques precisión milimétrica
Solo fluye
Este ejercicio funciona con cualquier figura porque lo que relaja es la repetición, no el dibujo inicial.
En nuestro caso, fue el momento en el que dejamos de pensar en si estaba “bonito” y empezamos a disfrutar el movimiento. “A medida que cogí más de esta mentalidad, fluí muchísimo más.”
Paso 4: Deja que los patrones se encuentren
A medida que expandes las líneas, los “ripples” de una figura comenzarán a encontrarse con los de las demás. Esa interacción crea un diseño orgánico y muy interesante visualmente.
No hay una forma correcta: deja que los patrones se adapten entre sí.
Paso 5: Llena toda la hoja
Continúa hasta cubrir la página. Este ejercicio se siente como una pequeña meditación activa: repetitivo, absorbente y libre de expectativas.
Al final, tendrás un patrón lleno de movimiento, creado solo con líneas que se derivan de formas simples.
¿Por qué este ejercicio relaja?
Usa movimientos repetitivos, ideales para calmar la mente
No exige técnica
Es perfecto para quienes no se consideran artistas
Se puede hacer en cualquier tamaño, color y con cualquier figura
Permite enfocarse en el proceso, no en el resultado
Funciona como pausa mental durante el día
Resultado final
Obtendrás un patrón con ritmo y movimiento, sin importar si usas árboles, corazones, estrellas o figuras abstractas. Más allá del resultado visual, este ejercicio te regala un momento para soltar el perfeccionismo y disfrutar del proceso creativo.